El Parque Cuauhtémoc fue durante muchos años del Siglo XX el centro en donde deportes como beisbol, futbol, futbol americano y presentaciones multitudinarias se efectuaban, el día de hoy sólo los recuerdos quedan de aquel parque de madera que las generaciones pasadas atesoran en su memoria
Durante muchas décadas fue el centro deportivo de la comunidad regiomontana y por supuesto, la podríamos llamar, parafraseando al Mago Septién como: “la Catedral del beisbol regiomontano”.
Fue sede de la franquicia de Monterrey desde su nacimiento como el equipo “Carta Blanca”, luego Industriales con el Príncipe de Belén, Lázaro Salazar, hasta la época de Canavati y hasta el año de 1976.
En ese parque se consiguieron los primeros cinco campeonatos de la novena, además, ahí se celebraron cinco Juegos de Estrellas que fueron espectaculares y se realizaron diversas hazañas de los grandes ídolos del equipo en todos los tiempos.
El escenario captó los momentos inolvidables de Epitacio “La Mala” Torres y sus magníficas atrapadas, las decisiones y juego atrevido de Lázaro Salazar, los recitales de pitcheo del incomparable Daniel Ríos, la actuación monumental de Roy Campanella, los destellos furiosos de Claro Duany con la majagua, y el debut sensacional del entonces novato Felipe Montemayor.
El equipo Monterrey escribió con letras de oro sus actuaciones en el Parque Cuauhtémoc, testigo de su tricampeonato
Ahí también se dieron los desplazamientos en las colchonetas de Agustín Bejerano, la consistencia de Pablo García con un bat al hombro, los poderosos batazos de Claro Duany, El dominio de Eddie Locke sobre la lomita de pitcheo, los poderosos cuadrangulares de Eddie Moore, Alonso Perry y posteriormente Héctor Espino, así como la velocidad inconfundible del cubano José Ramón López.
En ese lugar destacaron los formidables brazos de Julius Grant, James Horsford y Arturo González en los primeros años de su carrera.
TAMBIÉN SE JUGÓ FUTBOL
El domingo 19 de agosto de 1945 a las 10.30 de la mañana se jugó por primera vez un partido de futbol profesional en Monterrey en el Parque Cuauhtémoc de la Calzada Victoria. Los Industriales de Monterrey daban oportunidad a que rodara el balón en un juego de la llamada Liga Mayor, entre el Monterrey y el San Sebastián de León con la increíble entrada, hoy de sólo 400 personas.
El 8 de agosto de 1976 se vivió la última jornada en el tradicional inmueble, cuando un batazo de José Manuel Ortiz fue fildeado por el parador en corto de los Broncos de Reynosa, Raúl Montoya, quien lo puso fuera en primera base. El resultado del partido fue 1-0 en favor de los Broncos con la victoria para Guadalupe Salinas y la derrota para Carlos Carrasco. Ahí terminaba la historia de los Sultanes en lo que alguna vez se consideró un parque monumental, finalizando una etapa de tradición que por y para siempre vivirá en la mente de los aficionados regiomontanos.